Imagina esto: tienes una instalación fotovoltaica de 150 kWp en una zona con alta irradiación como Murcia. Todo debería ser perfecto, pero un puñado de paneles con hotspots empieza a robarte euros (y paciencia).

¿Cuánto te está costando realmente?⬇️

1. Datos de partida (instalación de 150 kWp)

Cálculo de la producción total sin fallos

Producción total = 150 kWp×1.500 kWh/ kwp x año = 225.000 kWh/año

Valor económico = 225.000 kWh/año×0,10 kWh€ = 22.500 €/año

Es decir, la instalación de 150 kWp generaría unos 225.000 kWh al año, lo que podría equivaler a 22.500 € anuales (en venta de energía o ahorro en la factura).

2. Características de los paneles

150.000W/ 550W por panel ≈ 272 o 273 paneles

0,55 kWp×1.500 kWh / kWp⋅año = 825 kWh/año

825 kWh/año×0,10 €/kWh = 82,5 €/año

3. Presencia de hotspots en algunos paneles

Supongamos que de esos 272-273 paneles, 10 paneles presentan un hotspot que reduce su producción en un 30% (un valor de ejemplo, a veces puede ser más).

Pérdida de producción en un panel con hotspot (30% menos)

825 kWh/año−(825×0,30) = 825−247,5 = 577,5 kWh/año

247,5 kWh/año

247,5 kWh/año×0,10 €/kWh = 24,75 €/año

Pérdida total en 10 paneles con hotspot

24,75 € por panel/año×10 paneles = 247,5 €/año

Para 10 paneles con la misma anomalía, la instalación pierde cerca de 250 € al año solo por esos 10 módulos.

4. ¿Por qué esta cifra puede ser solo la “punta del iceberg”?

– El hotspot puede agravarse con el tiempo, pasando de un 30% a un 50% o más.

– Un panel fuertemente dañado puede afectar a la producción de todo el string si no está correctamente protegido.

– Cambiar un panel (material + mano de obra + posibles ajustes) puede costar fácilmente 300-400 € (o más, según la marca y la logística).

– Si el hotspot no se detecta a tiempo y el panel se daña irreversiblemente, habrá que sustituirlo mucho antes de su vida útil prevista (20-25 años).

– Un recalentamiento extremo puede, en casos muy graves, generar un incendio en la zona de la caja de conexiones o los cables cercanos. Aunque no sea lo habitual, el riesgo existe y los daños serían muy superiores.

5. El valor de la inspección termográfica

Aunque 250 € al año para 10 paneles con hotspots parezca un porcentaje pequeño respecto a los 22.500 € anuales de ingresos, hay que considerar que:

Por tanto, una inspección termográfica periódica (por ejemplo, dos veces al año) se amortiza con creces al prevenir pérdidas sostenidas en la producción y al evitar reparaciones o sustituciones más costosas. De este modo, puedes asegurarte de que esos 22.500 € al año de ingresos se mantengan donde deben: en tu cuenta y no en la lista de imprevistos.

🤔 Entonces, ¿seguimos cruzando los dedos o volamos drones?

Haz la cuenta: una inspección termográfica hoy puede ahorrarte miles mañana. Si tu planta depende del “ojímetro” para detectar problemas, es hora de realizar una inspección termográfica con drones

⚡IMPORTANTE⚡

No es un estudio oficial ni un cálculo auditado, sino un ejemplo ilustrativo para mostrar cómo puede estimarse la pérdida económica debida a hotspots.

¿Por qué pueden variar los cálculos?

  1. Productividad real: Depende de la ubicación, la irradiación solar, la orientación e inclinación de los paneles, la calidad de los módulos y del inversor, etc.
  2. Precio de la energía: Puede variar según el contrato de venta a la red, la tarifa eléctrica del cliente o cualquier otro acuerdo comercial.
  3. Grado de la anomalía: Un hotspot puede reducir desde un 5% hasta más de un 50% de la producción del panel.
  4. Tamaño real de la instalación: Aunque hablemos de 150 kWp, la potencia nominal y la potencia pico instalada pueden no coincidir exactamente en la práctica (hay tolerancias de los propios paneles, desviaciones en inversores, etc.).